PRESENTACIÓN:

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     El Adviento es tiempo de esperanza porque creemos que el Señor viene a nosotros.

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     Viene por medio de una mujer humilde de Nazareth, que dice sí a la voluntad de Dios y hace posible el Misterio de la Encarnación. En María, nuestra Madre, están representados los pobres y humildes, que con su sí generoso hacen posible un mundo distinto, confiado en Dios, poniendo la esperanza en Él y no en las falsas seguridades a las que somos tentados. María hace posible que el Señor venga a este mundo y como ella, todos estamos llamados a decirle sí a Dios y a dejarlo morar entre nosotros.

El Señor viene también mediante la voz del Bautista, la voz del profeta. En Juan, están representados todos los que denuncian la injusticia y nos muestran que, si las cosas no andan bien, es en gran medida por el mal que hacemos o por el bien que dejamos de hacer. Los profetas no son aplaudidos, ni son bien recibidos por todos, al contrario, son rechazados la mayoría de las veces. Sin embargo, la vocación profética es parte de nuestra identidad cristiana: ¡Hemos sido bautizados profetas! Pidamos al Señor ser capaces de poner siempre sobre nuestros intereses, la solidaridad y el cuidado de los marginados y que seamos capaces también de denunciar con valentía las injusticias, para que el Señor puede venir a nuestros corazones reconciliados con los demás.

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     También el mismo Señor nos dice que Él ha de venir en el final de los tiempos y nos anima a no pensar en el final como una catástrofe, sino como un tiempo de esperanza: Hay que levantar la cabeza porque se acerca la liberación, dice el Señor. Que las dificultades de la vida no nos hagan perder de vista el horizonte al cual estamos llamados por la fe: a ser testigos de su amor y de su esperanza en medio de un mundo que sigue sediento del Dios de Jesús.

 

     Pido al Señor que éstos ocho temas inspirados en los relatos evangélicos que ha dispuesto Iglesia para el tiempo de Adviento, nos muevan a más amar y seguir a quien vino -a encarnarse y mostrarnos el modo de ser persona querido por Dios- a quien viene -con su Espíritu a dar vida a su Cuerpo que es la Iglesia- y a quien vendrá un día a llamarnos a la plenitud del reino al cual nos llama. Amén

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AGRADECIMIENTOS

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     Doy gracias al Señor por llamarnos a evangelizar a través de la música. Gracias porque Él va poniendo en nuestro camino las personas, recursos y circunstancias que hacen posible la producción de estos temas.

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     Gracias a mi esposa e hijos por su paciencia y apoyo durante los días de grabación y producción en los que he tenido que ausentarme.

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     Gracias a Jonatan Narváez por hacer nuevamente un gran trabajo de producción musical. Gracias a los músicos que participaron en la producción: A Cristian Borneo (batería), a Alex de la Cruz (bajo), a Juninho Matsuyama (teclados), a Keny Aponte (Cello),  a Kiki Valera (cuatro cubano), a Alexander Bautista (charango), a Ernesto Fernández (flauta), a Guillem Anguera (acordeón diatónico), a José Armando Montano (saxofón), a Dayhan Díaz (metales), a Daniel Lanza (vientos andinos), a Rinaldo Domínguez (bongó) y  a Haniel Pulido (congas), junto a Génesis Pérez y Ruth Morales por prestar sus hermosas voces para los coros.

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     Gracias a Sarahi Siracusa, como siempre, por su excelente trabajo de diseño.

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     Gracias a los padres y la Comunidad de mi Parroquia de Corpus Christi de Miami por su apoyo y por ayudarme a realizar este proyecto.

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Javier Brú.

 Miami, 2 de noviembre de 2022.

Solemnidad de Todos los Santos.