

Entonces les dijo: "Vayan por todo el mundo,
anuncien la Buena Noticia a toda la creación"
Mc 16,15.
Cantos de la Buena Noticia
para el Tiempo Ordinario A

Y en ése Día
Jn 1,35-42
En aquel tiempo, vio Juan el Bautista a Jesús, que venía hacia él, y exclamó: "Éste es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo. Éste es aquel de quien yo he dicho: 'El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo"..

Pescadores de Hombres
Mt 4,12-23; Mc 1,14-20
Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. Jesús les dijo: —«Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.» Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.

Bienaventurados
Mt 5, 1-12
En aquel tiempo, cuando Jesús vio a la muchedumbre, subió al monte y se sentó. Entonces se le acercaron sus discípulos. Enseguida comenzó a enseñarles, hablándoles así "Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos..

Ustedes son la Sal de la Tierra
Mt 5, 13-16
Ustedes son la sal de la tierra. Si la sal se vuelve insípida, ¿con qué se le devolverá el sabor? Ya no sirve para nada y se tira a la calle para que la pise la gente. Ustedes son la luz del mundo.

No he Venido a Abolir la Ley
Mt 5, 17-37
No crean que he venido a abolir la ley o los profetas; no he venido a abolirlos, sino a darles plenitud. Yo les aseguro que antes se acabarán el cielo y la tierra, que deje de cumplirse hasta la más pequeña letra o coma de la ley

Nada Especial
Mt 5, 38-48
si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen eso mismo los publicanos? Y si saludan tan sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen eso mismo los paganos?

Pendiente
Mc 1,21-28
En aquel tiempo, vio Juan el Bautista a Jesús, que venía hacia él, y exclamó: "Éste es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo. Éste es aquel de quien yo he dicho: 'El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo"..

Pendiente
Mc 1,21-28
En aquel tiempo, vio Juan el Bautista a Jesús, que venía hacia él, y exclamó: "Éste es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo. Éste es aquel de quien yo he dicho: 'El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo"..

Pendiente
Mc 3,20-35
Yo les aseguro que a los hombres se les perdonarán todos sus pecados y todas sus blasfemias. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo nunca tendrá perdón; será reo de un pecado eterno”. Jesús dijo esto, porque lo acusaban de estar poseído por un espíritu inmundo.

Pendiente
Mc 4,26-34
El reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo la cosecha ella sola.

No Hay que Temer
Mt 10, 26-33
No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman, más bien, a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo

Quien Pierde su Vida
Mt 10, 37-42
El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que salve su vida la perderá y el que la pierda por mí, la salvará..

Vengan a Mí
Mt 11, 25-30
Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga y yo les daré alivio. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga, ligera.

El Sembrador
Mt 13, 1-23
He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino... Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra;... Y parte cayó entre espinos... Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno

Trigo y Cizaña
Mt 13, 24-43
El Reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras los trabajadores dormían, llegó un enemigo del dueño, sembró cizaña entre el trigo y se marchó.

Como Tesoro Escondido
Mt 13, 44-52
El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.

Yo Soy el Pan de Vida
Jn 6,24-35
"Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.» Entonces le dijeron: «Señor, danos siempre de este pan.» Jesús les contestó: «Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed

Para Darle vida al Mundo
Jn 6,41-52
Nadie puede venir a mí si el Padre que me ha enviado no lo atrae; y yo lo resucitaré el último día. Está escrito en los profetas: Todo el que escucha al Padre y aprende, viene a mí. No es que alguien haya visto al Padre; sino aquel que ha venido de Dios, ése ha visto al Padre

Verdadera Comida
Jn 6,51-59
Discutían entre sí los judíos y decían: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?” Jesús les dijo: "En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros

A Quién Vamos a Acudir
Jn 6,60-69
Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él. Entonces Jesús les dijo a los Doce: «¿También vosotros queréis marcharos?» Simón Pedro le contestó: «Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios

Lo que Sale del Corazón
Mc 7,1-23
Oídme todos y entended. Nada hay fuera del hombre que, entrando en él, pueda contaminarle; sino lo que sale, eso es lo que contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas: fornicaciones, robos, asesinatos, adulterios, …. Todas estas perversidades salen de dentro y contaminan al hombre

Effatá
Mc 7,31-37
Y le presentaron un sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga as manos. Él, apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo: —«Effetá», esto es: «Ábrete.» Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba sin dificultad

Eres Nuestro Señor
Mc 8,27-35
Por el camino, preguntó a sus discípulos: —«¿Quién dice la gente que soy yo?» Ellos le contestaron: —«Unos, Juan Bautista; otros, Elías; y otros, uno de los profetas.» EL les preguntó: —«Y vosotros, ¿quién decís que soy? Pedro le contestó: —«Tú eres el Mesías.».”

Servidor de Todos
Mc 9,30-37
Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos”. Y tomando un niño, le puso en medio de ellos, le estrechó entre sus brazos y les dijo: “El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me ha enviado

No se lo Impidan
Mc 9,38-48
Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y no viene con nosotros y tratamos de impedírselo porque no venía con nosotros.” Pero Jesús dijo: “No se lo impidáis, pues no hay nadie que obre un milagro invocando mi nombre y que luego sea capaz de hablar mal de mí. Pues el que no está contra nosotros, está por nosotros

Nueva Creación
Mc 10,2-13
Le presentaban unos niños para que los tocara; pero los discípulos les reñían. Más Jesús, al ver esto, se enfadó y les dijo: “Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el Reino de Dios

Algo Más
Mc 10,17-27
Una cosa te hace falta: anda, cuánto tienes véndelo y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; luego, ven y sígueme.” Pero difícil, abatido por estas palabras, se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes

No Saben lo que me Piden
Mc 10,35-35
Sabéis que los que son tenidos como jefes de las naciones, las dominan como señores absolutos y sus grandes las oprimen con su poder. Pero no ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será esclavo de todos

El Ciego de Jericó
Mc 10,46-52